La industria de la enseñanza del golf está repleta de cursos técnicos, sistemas de enseñanza, tecnología de análisis 3D, monitores de lanzamiento, plataformas de fuerzas, etc.
¿Pero, cuánto se habla de cómo debe ser la comunicación en los momentos previos, durante y posteriores a la clase?
A veces perdemos el rumbo y olvidamos que el eje principal por el que un alumno quiere recibir una clase es porque quiere mejorar su golf. La competencia de otros profesores, las presiones por tener uno u otro sistema nos hacen caer en el error de querer demostrar a nuestros alumnos todo nuestro conocimiento para justificar lo buenos que somos.
Algo tan sencillo como es la COMUNICACIÓN, puede ser una de las herramientas más potentes que nos ayude a conseguir los objetivos marcados para cada alumno.
En Gamyplan consideramos que una clase de golf se podría dividir en tres fases en cuanto a la comunicación:
Pre clase:
¿Consideras importante hablar previamente con el alumno para saber cómo le puedes ayudar en la próxima clase? Y si pudieras acceder a los datos estadísticos de sus entrenamientos y resultados de sus últimas rondas para tener una visión perfecta de cuáles son sus fortalezas y debilidades?. Imagina como se sentirá el alumno si envías un mensaje como este;
«Luis, he estado viendo los últimos resultados en tu perfil de Gamyplan y he visto que con el driver has mejorado mucho. Felicidades! Parece que el esfuerzo que estás realizando empieza a darte resultados. En cuanto a los 3 últimos recorridos, he podido apreciar que tenemos margen de mejora si reducimos el número de 3 putts por green en cada recorrido. ¿Qué te parece si hoy nos centramos en esa parte del juego y te envío posteriormente un entrenamiento específico para que puedas trabajar por tu cuenta? Yo seguiría ese entrenamiento y seguro, podrías quitarte casi 3-4 golpes por vuelta. ¿Nos vemos en el putting green? Muchas gracias, Jesús.»
Revisar entrenamientos y resultados demuestra un verdadero interés por mejorar su juego. Analizar los resultados y tomarte un tiempo para desarrollar el plan de acción demuestra profesionalidad y la comunicación con tu alumno marca la diferencia.
Durante la clase:
Durante los más de 25 años que llevo dando clase he pasado por muchísimas fases y he cometido cientos de errores en cuanto a la comunicación con mis alumnos. Al principio por inseguridad no callaba y sentía que tenía que demostrar al alumno precisamente lo que no sabía, ¿curioso no?. Más tarde me volví un friki (ya me lo digo yo) de la tecnología y todo eran análisis tediosos, datos y exceso de información. Con el tiempo he aprendido a estar más relajado, crear una ambiente agradable y esforzarme por hacer buenas preguntas para guiar al alumno y que él mismo encuentre las respuestas. Mis clases de ahora no tienen nada que ver con las clases que impartía hace 10 años o cuando empecé.
Con los años he aprendido que debe haber un equilibrio entre el conocimiento que te permita ayudar al alumno y la conexión y clima que se debe crear para que eso ocurra. De nada sirve tener mucho conocimiento si no eres capaz de comunicar bien no es sencillo y además en algunos países no nos preparan o forman para ello. Hablar demasiado o hablar demasiado poco, a destiempo, no colocarte en el lugar adecuado, no mirar a los ojos del alumno o tener un lenguaje no verbal pobre, son algunos de los errores más comunes que solemos cometer los profesores durante una clase de golf.
Post clase:
Si algo he aprendido con el paso de los años es que la clase no debe terminar después de la hora que pasamos junto al alumno.
En cualquier reunión de empresa se presentan objetivos, se plantean opciones a seguir y se marcan las hojas de ruta que cada departamento debería realizar. Para mí, una clase de golf es lo mismo. Mantengo una «reunión» con mi alumno con el fin de plantear donde estamos y a dónde queremos llegar. Lógicamente, cuando terminemos la «reunión» él necesitará un plan (entrenamientos) y yo como «coach» debo hacer un seguimiento de sus resultados con el fin de motivarle, alentarle o pivotar si es necesario.
¿Tendría sentido que se hiciera una reunión en la que se hablase de temas interesantes y relevantes para el funcionamiento de una empresa pero nadie hiciera un resumen y no se planteasen soluciones ni objetivos claros?
Que el alumno reciba instrucciones claras y sencillas y unos entrenamientos acordes a los objetivos planteados, es vital para obtener buenos resultados. Motivarlo, hacer un seguimiento y mostrar que estás ahí para ayudarlo es fundamental para que ambos trabajéis como un equipo y conseguir los objetivos.
En Gamyplan ponemos a disposición de los profesores todas las herramientas necesarias para que la comunicación, el seguimiento y el establecimiento de objetivos sea sencillo y eficiente.
Espero que este post te despierte interés sobre cómo realizas la comunicación con tus alumnos en las clases. Deseándote que tengas un feliz día y ¡muchos birdies!